La sentencia del Tribunal Supremo de España en el caso de Women on Web resultó imposible de ejecutar porque no existe ninguna posibilidad técnica de desbloquear parcialmente la página web sin poner en riesgo la seguridad de la información de las usuarias, lo que sería potencialmente contrario al Reglamento General de Protección de Datos de la UE.
Además, la Abogada del Estado, en su defensa ante la Audiencia Nacional, dijo que cualquier vulneración al derecho de libertad de expresión e información de Wow sería fácilmente reparable “pues nada le impide segregar la actividad de información en una web distinta” o incluso sugiere que la organización pueda abrir tantas páginas como quisiera.
Esa afirmación evidencia un profundo desconocimiento digital. En primer lugar, diseñar, programar y hospedar un sitio web tiene importantes costos económicos. Pero más allá de eso, garantizar un buen rendimiento en los motores de búsqueda requiere tiempo y un esfuerzo financiero considerable. Un nuevo sitio difícilmente logre el mismo tráfico que el actual, el cual ha construido su presencia a lo largo de los años con una sólida identidad de marca, experiencia y confiabilidad. Las búsquedas en Google son el principal punto de entrada a la página de WoW, y en lugar de crear más sitios web y abrumar a quienes buscan un aborto, el objetivo debería ser que las usuarias encuentren la información que requieren de manera ágil, segura y confiable.