Impulsar plataformas de telemedicina y aborto en línea

En América Latina, como en el resto del mundo, la pandemia de COVID-19 afectó los sistemas de salud. Los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo el aborto, ya de por si limitados en la mayoría de los países de la región, quedaron relegados o fueron directamente suspendidos. 

Un informe de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), reveló que Australia, Canadá, EEUU, Escocia, España, Francia, Gales, India, Reino Unido y Sudáfrica redujeron las barreras al aborto por telemedicina durante la pandemia. Esto contrasta con la situación en América Latina y el Caribe, donde prevalece el desinterés y desconocimiento de las autoridades sobre las posibilidades y potencial del aborto autogestionado o teleaborto.

Otro ejemplo significativo lo encontramos en Kenia, donde durante la pandemia organizaciones como Women First Digital y Marie Stopes Kenya ampliaron sus servicios de telemedicina, permitiendo a las mujeres acceder a servicios de aborto seguro y asesoramiento en línea. Estas plataformas son cruciales para garantizar que las mujeres, especialmente en zonas rurales, puedan ejercer su derecho a la salud reproductiva de manera segura y confidencial.

La primera claridad que tenemos que tener sobre este asunto es que el aborto autogestionado, por ejemplo por medio de medicamentos como mifepristona o misoprostol, es una forma segura y eficaz de interrumpir el embarazo temprano, y la OMS respalda esta práctica, como evidencian las siguientes dos publicaciones: 

 

El 7 de abril de 2023 el New York Times publicó un artículo sobre la seguridad de las pastillas abortivas basado en evidencia científica. El periódico, junto con un grupo de personas expertas, revisaron más de cien estudios que en conjunto abarcaban más de 124.000 abortos. Los estudios concluyen que las píldoras abortivas –como el misoprostol—son un método seguro para interrumpir un embarazo. 

Organizaciones y activistas alrededor del mundo están convenidas de que la autogestión del aborto con medicamentos es cada vez más necesaria frente a restricciones como la criminalización y el acceso discriminatorio a los servicios de salud sexual y reproductiva. El aborto con medicamentos autogestionado también promueve la autonomía y la dignidad al ejercer los DSR en condiciones de privacidad y seguridad. 

Promover e impulsar estas plataformas de aborto en línea y autogestionado es una forma de proteger la autonomía reproductiva de las mujeres, las niñas y las personas con capacidad de gestar.  Es también un claro ejemplo del vínculo estrecho entre el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y los derechos digitales.