La Alianza Regional para la Digitalización de las Mujeres en América Latina y el Caribe, impulsada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), ONU Mujeres y el Gobierno de Chile impulsan una serie de acciones colectivas, regionales y multisectoriales para reducir las brechas de género en las tecnologías de la información y las comunicaciones en términos de acceso, desarrollo de competencias y uso por parte de las mujeres y las niñas y promover la plena participación de las mujeres en la economía digital.
Una de las iniciativas desarrolladas por la Alianza es TodasConectadas, una plataforma colaborativa pensada para ofrecer oportunidades de formación gratuitas a mujeres en América Latina y el Caribe interesadas en potenciar sus habilidades digitales, con el fin de que puedan desarrollar habilidades digitales, acceder a nuevas oportunidades en la economía digital y/o potenciar emprendimientos.
La Alianza Regional propone adoptar en los países latinoamericanos una canasta básica digital que universalice la conectividad efectiva y amplíe las destrezas digitales de las mujeres mediante la capacitación laboral y formación tecnológica.
Para lograr una transformación digital inclusiva es preciso avanzar en cinco líneas de acción que apunten a generar las condiciones habilitantes para una sociedad digital para todas las personas, desarrollar soluciones digitales inclusivas e inteligentes para el bienestar, impulsar la transformación digital productiva y sostenible, establecer una gobernanza adecuada para la era digital, y fortalecer la cooperación e integración digital regional.
Otro caso relevante lo encontramos en Kenya, donde la iniciativa Women in Technology Kenya ha trabajado para empoderar a las mujeres y niñas en Kenia a través de la formación en habilidades digitales, programas de mentoría y apoyo en el acceso a oportunidades en la economía digital. Además, proyectos como Women in Tech Uganda están capacitando a mujeres en habilidades tecnológicas avanzadas para integrarlas en el mercado laboral digital.
En el caso de la Unión Europea, el recientemente implementado Reglamento de Servicios Digitales (DSA) establece un marco legal para garantizar que las plataformas en línea sean más responsables de sus servicios, especialmente en la moderación de contenido. Este reglamento también refuerza la transparencia en los algoritmos y protege a los usuarios, incluidos grupos vulnerables como mujeres y niñas, contra la desinformación y el acoso en línea. La DSA juega un papel crucial en la promoción de un entorno digital más seguro e inclusivo en Europa, que puede servir como un modelo para otras regiones que buscan implementar reformas digitales similares.